En ocasiones, para hacer algunas cosas, es insuficiente haberlas aprendido.
Hay profesiones como la medicina, la actuación, la guerra para los militares…., que tienen dos componentes sinérgicos. Ciencia y arte. Para la medicina: las ciencias médicas y el arte de curar. Para la actuación: las ciencias dramáticas y el arte de actuar. Para la guerra: las ciencias militares y el arte de ganar batallas. La experiencia nos indica que, acceder al conocimiento científico disponible, es una aspiración razonable para toda persona cuyo equipamiento intelectual y psicofísicas se corresponde con la mayoría, según Gauss.
Un General, un Médico o un Actor, que aprendieron los aspectos científicos –técnicos de la profesión, ¿Pueden Curar, Actuar o ganar Batallas? No hay una relación de causa-efecto.
La mayoría de los actores, médicos y generales, son normales y pertenecen a lo que llamamos, “los de la parte central de la campana”. Son profesionales que, en cuanto a calidad de su tarea, promedian el estándar. Se desplazan, alternadamente, rozando el piso del mínimo y el techo del máximo como límites infranqueables.
Luego, las dos minorías; los muy malos y los muy buenos. Los que desarrollan su actividad por encima de la línea superior del estándar y los que lo hacen bajo la línea inferior de ese mismo estándar.
La sociedad solo recuerda a los muy malos y los extraordinarios. Los extraordinarios porque casi siempre se asocia su nombre a un hecho o descubrimiento destacado de su profesión.
A los muy malos, porque su nombre queda asociado a un hecho atroz o su paso por la política. La política es la salida laboral alternativa para el fracaso en su vida profesional privada. Facundo Manes, Rene Favaloro, Halperín o Martin Migoya nunca fueron diputados. Si lo hicieran, sería para devolver…
Ejercicio: Buscar con ensañamiento, en sus autoridades municipales, provinciales y nacionales, algún funcionario o electo que provenga de una exitosa carrera profesional privada.
En teoría, solo deberían llegar a la política, los exitosos en su vida privada para, después devolver a la sociedad la experiencia de gestión y visión que lo llevo al éxito. En Latinoamérica en general y argentina en particular la política es una salida laboral y fuente de enriquecimiento para, después comprar bienes. Exactamente al revés. Esto, para los miembros militantes de la grieta, de cualquier grieta de cualquier lado, fue deseo y consecuencia del Pacto de olivos, claramente explicado por Alfonsín.” Los recursos para hacer política deben salir del estado para que pueda hacer política cualquiera que los desee. Así terminaremos conque solo hagan política las corporaciones.” Es decir, la recaudación ilegal para la política, como sobreprecios, asesores fantasmas, retornos de licitaciones, hacer caminos a ninguna parte….no son tema de algún funcionario deshonesto, es el sistema acordado y celosamente cuidado por la política. Aun Elisa Carrio. Explico públicamente que, ella necesitaba el dinero de pasajes aéreos no utilizados, para hacer política. Idéntica explicación de ello dio Héctor Recalde. Dos biopsias. Resultado, una caterva de hombres y mujeres que no pudieron resolver su propia vida privada, ahora están en el estado diciendo que resolverán la vida de los demás…
Estamos como estamos, porque somos lo que somos…
Pedro Enrique Borgoglio Boetti
Me enorgullece decir que no conozco políticos de ningún nivel, que haya sido exitoso en su actividad privada, con la excepción de la arquitecta egipcia que fue "sinceramente" EXCELSA !!!! ("los dioses tienen el más excelso de los dones: la posibilidad de formar un mundo de la nada").--, Saluditos, pky