¡Thalatta! ¡Thalatta!..Malvinas, la gesta inacabada…
Señor, comienzo diciendo que, para que sea posible entender el final de esta nota, debo comenzarla con un comentario autorreferencial, por lo que le pido indulgencia.
Durante la siguiente semana al 2 de abril de 1982, envié una solicitud de incorporación voluntaria a la operación Rosario. No fue aceptada. Se me respondió que, mi lugar durante el conflicto, era precisamente el que me encontraba. A esa frustración, se agregó posteriormente, tener que cumplir la tarea de organizar la recepción en suelo argentino de los miembros de unidades del Ejército y Fuerza Aérea que combatieron en Darwin-Pradera del Ganso, prisioneros de las fuerzas Inglesas y que serían liberados en Montevideo .Arribados allí en el crucero Camberra, serian reembarcados en el buque A.R.A Piloto Alsina. No hay tiempo suficiente en una eternidad para borrar de mi mente, la imagen de esos Jefes, Oficiales, Suboficiales y Soldados formados en el muelle, que combatieron al mando del Comodoro Wilson Pedrozo y Teniente Coronel Ítalo Piaggi. La suma emocional de la significación de cada mirada, de vendajes blancos, de mandíbulas apretadas, de una actitud colectiva de derrotados con honor, con el deber cumplido, explicara, oportunamente, las posteriores palabras del General Julián Thompson, Comandante Terrestre de las fuerzas inglesas como título de su libro sobre la guerra de Malvinas: No Picnic: No fue un paseo.
Regreso a usted, señor Gustavo Fabián Sylvestre. Hoy, después de todo lo investigado, de testimonios de soldados argentinos y fuentes inglesas; hoy que sabemos en detalle de lo ocurrido durante el conflicto, tildar de cobardes a nuestros soldados, de cualquier jerarquía que combatió en Malvinas, nos demuestra que con usted, se ha alcanzado un grado superior de miserabilidad. También ha logrado usted un nuevo nivel de abyección al tratar de disculparse: rescata de su ofensa al General Balza, argumentando que es su amigo. Su ofensa a los VGM, de cualquier jerarquía, trasciende la habitual cloaca mercenaria de periodistas de cualquier lado de la grieta, de cualquier grieta. Siempre será posible cambiar un comportamiento miserable, lo imposible es dejar de serlo.
Por todo lo expuesto y en atención a que, quienes debieran no lo hacen, ruego a usted me permita lavar su miserable ofensa a los VGM de nuestras FF AA, de Seguridad y el Personal Civil involucrado, en el Campo del Honor. Si usted aceptara solo debe hacerlo saber en su programa. Soy consciente que enfrentarme no le permitirá cambiar su naturaleza miserable pero, tal vez y solo tal vez, hacerlo, le permitiría maquillar su autoestima. A mí, tal vez y solo tal vez, me redimiría por mi ausencia….
Asumo el anacronismo que representa esta carta. Pero, como diría el Jefe Seattle de la tribu Suquamish, si ya no hay patria, honor, lealtad, gratitud, respeto, responsabilidad……está terminando la vida y comenzando el sobrevivir.
Pedro Enrique Borgoglio Boetti
A la puta !!!!! .---- Flor de reto !!! .--- La miserabilidad de esta clase de personas (?) no es rara: comprende a muchos más de lo que uno se imagina. Me solidarizo totalmente con lo dicho por Don Pedro y celebro todo lo que hizo en ese desagradable episodio de un mamado consuetudinario que solo pensó en su gloria y nunca en el sufrimiento de mucha gente como tantos otros mamados en otros países o zonas geográficas.--- Saluditos y mis respetos . . . pky