En razón de necesitar información para una investigación, debía consultar periódicos de soporte papel. Como siempre he hecho, concurrí a la biblioteca de la Universidad y estaba cerrada sin ninguna indicación de cómo proceder. Solo un WhatsApp para pedir información que, durante un mes, nadie contesto. Solo respondieron esta semana.
Como casi siempre ocurre ,situaciones que deben prever y/o resolver autoridades políticas, que casi nunca saben para que están, son salvadas por los empleados que ponen la cara y con la mejor voluntad, sonrisa y eficiencia logra que desaparezca la pulsión de pasar a la clandestinidad, con todo lo que ello implica.
Consultado en el WhatsApp, que fue atendido, en la biblioteca de la universidad sobre cómo debía hacer para consultar ejemplares de Clarín de fines de 1975, me informo que, todo el archivo de Clarín fue transferido a la Municipalidad de La Plata a través de la Biblioteca López Merino.
Llamo a la López Merino y, ante mi consulta de cómo proceder para acceder a estos ejemplares, me informa que, todo el archivo de Clarín, fue transferido a la biblioteca de la Provincia de Buenos Aires.
Por razones de cercanía, en lugar de llamar por teléfono, el jueves (ayer) concurro a 47 y 5, sede de la biblioteca y encuentro la puerta cerrada y sin ningún informe para el público. En el mismo edificio y doblando la esquina , hay una entrada que, sobre el dintel expresa Instituto Cultura, dependencia donde hace días fue designada Florencia Saintout y de la cual depende la Biblioteca. Ingreso y una cortés señorita me expresa con una atenta sonrisa que, sin bien están en un edificio de Cultura y del letrero en el dintel, allí funciona el ministerio de… Producción. Sin embargo, como dije al principio, los que ponen la cara con el público, te alivian la pulsión hacia la clandestinidad, me informo que la Biblioteca de la Provincia, a la vuelta de la esquina, atiende lunes, miércoles y viernes.
Esperanzado, hoy viernes, concurro a la biblioteca, ahora con la puerta abierta y una persona en la puerta. Le pregunto si pertenece a la biblioteca y responde afirmativamente. Lo consulto por los ejemplares de Clarín, que según me indicaron en López Merino allí estaban y me responde que no estaban allí pero, que esperara que consultaría. Regresa con una señorita que dice, taxativamente que allí no hay ejemplares de Clarín, desde “hace bastante tiempo“. El señor que primero me atendía amplía y me dice “de todas maneras, aunque estuvieran no podría acceder a ellos porque, la sala de lecturas no tiene ventilación cruzada argumento que estaría solo…. ¿Cuál sería el problema sanitario?… Así está dispuesto… Aparece otro hombre y, con empaque de saber al respecto me indica que concurra a la biblioteca del Senado provincial, que allí con seguridad estarán los desaparecidos ejemplares.
Concurro a la Legislatura y llego a ser atendido en biblioteca, algo a lo que había renunciado luego de meses de llamar por teléfono para pesadilla de una telefonista a la cuan siempre el sistema le devolvía la llamada cuando, sin excepción, no era atendido en biblioteca. Aquí vale aclarar que hace tiempo ya que, tenemos futbol, bares hipódromo, restaurantes, marchas de miles de personas amontonadas sin distancia ni tapabocas y, cumpleaños en olivos. Este es el verdadero ranking en que la cultura agoniza.
Llegado a la biblioteca, guiado y atendido por una excelente anfitriona que luego de los tramites de ingreso, me guio hasta presentarme a una cordial bibliotecaria, le solicite los ejemplares de Clarín del segundo semestre de 1975. Como información complementaria, Clarín fue fundado 1945, treinta años antes de los ejemplares de mi búsqueda. Me informo que lamentablemente, solo tenían en la biblioteca, ejemplares desde julio de 1982, no pudiendo responder a mi pregunta de por qué, desde esa fecha. Como despedida me dio esta recomendación…. "Ir a la biblioteca del Congreso Nacional o, directamente al diario Clarín..."
Ya camino a la salida una persona que había escuchado la conversación y con la certeza de alguien de la casa, en tono confidencial me comenta en voz baja….”Cada administración decide que diarios comprar o dejar de comprar”.
Este relato, ocurrido esta semana evidencia el lugar de la cultura en el plexo político en su totalidad…¿Por qué?...Por que la López Merino es municipal, del Intendente Garro, la biblioteca provincia de Buenos Aires, de Kicillof y, la biblioteca de la universidad, nacional.
Si fuera posible que simultáneamente, estar enojado, desesperanzado y, por momentos, como fruto lógico de la impotencia, considerar la alternativa de violencia, así me sentí. ¿Por qué esta reacción que aparece desmedida? Por que estos mismos políticos, que no pueden manejar una biblioteca o los manteros o las motos haciendo explosiones de madrugada, son los mismos que a nivel nacional, provincial o municipal, nos deben solucionar el 40% de pobres indigentes, la inseguridad, generar empleo, la inflación…
Vivir de esta manera, no es necesario…
Pedro Enrique Borgoglio Boetti
Hola Pedrito ! -- Hace tiempo que no leía algunas de tus travesuras buscando la octava pata al gato y una vez más, encontraste la quinta, quizás la más importante: ¿Cómo se te ocurre pensar que los k van a gastar plata en comprar un diario como Clarín? .--- El odio que emerge en esas cosas, disculpas, personas, cuando se menciona la trompetita del ejército, llamando "A la carga" y mencionado en la Marcha de San Lorenzo, es indiscutible y muy evidente.--- Qué les importa el trabajo de ser historiador y/o recurrir a lo publicado años atrás si lo único que les vale en lo que pueden juntar ahora sin necesidad de trabajar ? --- Bien lo dice JFD en…